Cómo tasar adecuadamente inmuebles sostenibles y eficientes energéticamente.
El sector reclama un estándar que guíe este tipo de valoraciones por las grandes dificultades a la hora de aplicar la Orden ECO: se trata de un mercado todavía muy poco representativo, con pocos inmuebles con los que comparar.
Todavía existe bastante controversia a la hora de estimar el coste de inmuebles sostenibles, futuro del sector en vista de la última normativa europea que fuerza a la aplicación de las políticas de consumo casi nulo. Según marca la Orden ECO, a la hora de realizar una tasación, es necesario tener como referencia otras transacciones y ofertas realizadas con otras propiedades de características similares. El problema es que, ahora mismo, este mercado es poco representativo y, por tanto, no hay apenas donde comparar. Dicho hándicap, unido a la escasa preparación del valorador inmobiliario tradicional en cuanto a las construcciones eficientes, está llevando al sector a pedir la elaboración de unos estándares que guíen este tipo de tasaciones.
El factor diferencial de un edificio sostenible reside en su mayor calidad respecto a los convencionales. Este elemento, adquirido gracias al cumplimiento de unos parámetros de construcción que van mucho más allá de los habituales, supone un atractivo superior para futuros compradores o arrendatarios y, por tanto, debería traducirse en un precio mayor.